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Arquitectos: Dominique Coulon & associés
- Área: 500 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Eugeni Pons, David Romero-Uzeda
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Proveedores: BALENA, CARCERERI, CBA, FALIERES, FRANK SANITAIRE, HEINRICH SCHMITT, KEMS, KERN, SIGWALD, VEIT, VOLLMER
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta pequeña torre se ha construido en el histórico distrito de Krutenau en Estrasburgo.
La ciudad tiene varios "dientes huecos": parcelas vacantes que son demasiado pequeñas para ser de interés para los desarrolladores. A cambio de un precio atractivo, la consulta solicitó la producción de un edificio ejemplar que garantice el logro de rendimientos de alta energía, el uso de materiales de origen biológico y un proyecto de uso mixto.
En una parcela de solo 120 metros cuadrados, propusimos un programa de oficinas y alojamiento, con una huerta y una piscina orgánica en la terraza superior.
El revestimiento es en madera quemada (alerce), una técnica utilizada a menudo en Japón que hace que el material sea duradero al quemar su superficie exterior.
La fachada enmascara la interconexión de los programas. Las aberturas en las paredes parecen ser aleatorias, que no corresponden a ningún requisito funcional, y sus diferentes tamaños hacen que sea difícil distinguir los diferentes niveles del edificio. Esto es libertad contenida. Hacia la parte superior, un volumen de concreto en bruto pivotea a través del décimo piso, pareciendo desprenderse de la masa negra de la base de madera y produciendo una esquina dinámica.
Las persianas salientes de color naranja y plata añaden un toque de color al extraño contorno de este oscuro edificio.
El edificio es generoso con la calle. Los ventanales grandes ofrecen vistas del taller de maquetas, que está ligeramente por debajo del nivel de la calle, de modo que se puede ver la actividad de la oficina de un arquitecto. Esta transparencia se ve a menudo en los países escandinavos, donde las personas colocan sus pertenencias más atractivas junto a una ventana, como si las ofrecieran a la calle.
Al igual que Raumplan de Loos, los espacios se interconectan de una manera compleja, con dobles alturas que otorgan fluidez al conjunto. El espacio entre los diferentes pisos difiere según los espacios, dándoles las proporciones adecuadas.
En el interior, los materiales utilizados son robustos y rústicos. Los pisos de concreto simplemente han sido pulidos. Las estanterías y los armarios son de madera; la escalera es de metal sin tratar.
El edificio parece jugar con las contradicciones de la situación, condensando su complejidad y ofreciendo una interpretación gozosa.